miércoles, 17 de junio de 2009

Hola!!^^ Este blog esta dedicado a mi asesino preferido: Jack el Destripador.

El año pasado se cumplió 120 años desde su "nacimiento". Todavía se sigue averiguando la identidad de nuestro asesino. Por eso, aquellos que no sepan quien (que lo dudo o eso espero), esto les servirá para refrescarle la memoria
.


ESCENARIO

En1888, Londres era una bulliciosa capital, la más imponente del momento. La vida en la ciudad era especialmente dura si no se tenía dinero. El barrio de East End parecía un lugar dejado de la mano de Dios. Era el paraíso de la miseria y de la desigualdad social.
Sus bares eran el desahogo y el refugio de muchos de los que vivían allí. Ser prostituta en aquella época era duro. Los ricos se conformaban con las cortesanas de los lujosos burdeles. En Whitechapel, las mujeres demacradas por la edad se paseaban con la mala alimentación y los excesos.
Sus favores se vendían baratos y apeas conseguían lo suficiente como para pagar a los proxenetas y a las mafias que las extorsionaban.
La mayoría de ellas no tenían residencia fija, por lo que dormían en las calles. Pero si la noche iba bien, podrían pagar por ir a una casa donde se ataba para no caer y no dormían sentados.
Pues en este panorama apareció Jack el Destripador.

Si ya las pobres no tenían suficiente con las mafias y los proxenetas, ahora se le añade el terror de morir de la peor manera posible.

Los datos parecen indicar que las prostitutas ya estaban dormidas cuando fueron mutiladas, aunque fue la manera de matarlas lo que le hizo famoso. Decididamente, la sangre de las victimas quedaría plasmada para siempre en la criminología.


LAS VICTIMAS

• Polly, la primera victima.
Mary Ann Nicholls, conocida como Polly entre los bajos fondos, era una prostituta de cuarenta y dos años.

Hacia once que su marido la había abandonado y no tenia contacto alguno con sus cinco hijos. Estaba sola, sin dinero y sin amor, por lo que se entrego al oficio más bajo y antiguo del mundo. En los sucios callejones del East End cayo en el alcohol (se dice que fue ese el motivo por lo que es matrimonio se vino abajo, aunque este punto no esta del todo claro). Polly intento dormir en las casas antes descritas, en las que se podía dormir sentados, pero no tenia dinero, por lo que esa noche (la de su asesinato) se quedo mendigando en la calle.

Lo que sucedió a continuación es un absoluto misterio: parece indicar que se encontró con un carruaje, un posible cliente. Ese misterioso caballero la invito y le dio uvas, algo que en su tiempo era difícil y caro de conseguir. Cuando esta estuvo más confiada, el caballero la estrangulo.
Las prueban afirmaban que ella ya estaba muerta cuando la mutilo
.
Se sabe que fue golpeada por la parte inferior de la mandíbula izquierda, por lo que se supone que el agresor era zurdo.
El 31 de agosto de 1888, se encontró su cuerpo sin vida en el callejón de Buck's Row.
En un principio nadie le dio mucha importancia, ya que podría ser un amante celoso, la mafia, algún proxeneta furioso o un mismo cliente que no quería pagar.
Sin embargo, cuando el forense del depósito de cadáveres vio el cuerpo, no podía creer lo que estaba viendo. Aquellos cortes que tenia la víctima en su cuerpo eran cortes de una sorprendente precisión. Tenia el vientre abierto y certeras incisiones en la médula espinal, la traquea y el esófago.
El ex marido de la víctima y el padre de Polly reconocieron el cadáver con bastante dificultad. Dos objetos llamaron la atención de los policías: un sombrero negro y el anillo desaparecido de la víctima.
Estaban seguros que aquel asesinato no era uno corriente.

• La muerte de Annie Chapman
Annie tenia cuarenta y siete años. La pobre ya estaba desahuciada con la enfermedad pulmonar que estaba padeciendo. Cuando el forense le practico la autopsia, declaro que si no se hubiera encontrado con Jack el Destripador hubiera muerto a los pocos meses.
Pero aun así, cualquier muerte es mejor que la que esperaba Annie.
No tenia residencia fija, y como se ve, malvivía de la caridad y de la prostitución.
Pero ates de eso, Annie estaba felizmente casada, con un marido maravilloso y tres hijos maravillosos, solo que el destino quiso que murieran de enfermedad o accidente. No se repuso de aquel golpe, por lo que acabo así, con una vida triste y solitaria en los bajos fondo de Whitechapel.
En mitad de la noche, Jack salía de las tinieblas. Annie confió que tal vez aquel trabajo arreglaría la desolada noche. Fue la última persona a la que vio.
El forense dictamino que la prostituta había sido estrangulada antes de ser mutilada, como con la primera victima, Polly. El tono amoratado en su rostro así se lo hizo creer. Si hubiera muerto desangrada se hubiera notado en su piel la palidez.
A las 5:45, un anciano, John Davis, conductor de tranvía, encontró el cuerpo inerte sin vida de Annie. Lo que protagonizo sus ojos no lo olvidaría en su vida. Según declaro después: "No soy capaz de describir lo que había cerca de ella (se refiere a sus órganos). No examine a la mujer. Estaba demasiado asustado por la visión horripilante".
El forense tomo botas de la heridas que presentaba el cuerpo, o al menos, lo que quedaba de el.
Había abierto el abdomen de la victima, le había separado los intestinos y los habían enrollado por encima de unos de sus hombros. Pero ahí no acababa la cosa: también le había amputado el útero y las zonas colindantes como la vagina y dos terceras partes de la vejiga.
Estos restos nunca fueron encontrados, por lo que se supuso que el asesino se los había llevado como recuerdo de su hazaña.
El anillo que llevaba la víctima también fue raptado por su captor.
La cabeza había sido cercenada del cuerpo y el asesino puso un pañuelo para que se aguantara sobre los hombros.

- LAS CARTAS DE JACK

El 28 de septiembre la agencia central de prensa recibió una carta firmada por Jack el Destripador.
Este es el contenido de la misiva:

<< Querido jefe:
No paro de oír que la policía me ha capturado, pero no me cogerán tan fácilmente. Me río cuando se las dan de listos y hablan de seguir la buena pista. Voy a por las putas y no dejare de destriparlas hasta que me enchironen. Mi último trabajo fue genial. No le di tiempo a la dama ni a chillar. ¿Como piensan cogerme ahora? Me encanta mi trabajo y quiero continuar. Pronto volverán a oír de mí y de mis divertidos jueguecitos.
Durante mi ultima faena guarde un poco de liquido rojo necesario en una botella de jengibre para escribir con el. Pero se ha espesado como el pegamento y no puedo utilizarlo. La tinta roja también funciona bien. Espero, ja, ja. En mi próximo trabajo le cortare las orejas a la dama para divertirme, ¿que le parece? Guarde esta carta hasta que haga otra faena y entonces entréguela. Mi cuchillo es tan bonito y afilado que quiero ponerme manos a la obra ahora mismo, si puedo. Buena suerte.

Atentamente,

Jack el Destripador.

No se molesten de ponerme un mote. >>

Esta otra fue enviada el 16 de octubre, acompañada de medio riñón humano y decía:

<<>>>

Le envío la mitad del riñón que me lleve de una mujer. Es un regalo para usted. El otro trozo lo he freído y me lo he comido. Puede que le envíe el cuchillo con el que se lo saque, si espera un poco más.

Atrápeme si puede. >>

NOTA SANGRIENTA

Pese a todas las medidas de seguridad, las prostitutas seguían con el riesgo de morir en manos de nuestro asesino.
La noche del 30 de septiembre, Elisabeth Stride, conocida como Liz la larga y Catherine Eddowes fueron ajusticiadas por Jack.

El caso de Liz es el que mas intriga a los criminólogos. Esta prostituta de origen sueco perdió la vida, pero no sufrió el mismo ensañamiento característico del asesino. Al parecer, Jack se conformo con cortarle una oreja, tal y como había anunciado en la carta. El cuerpo no apareció sin ninguna otra mutilación.
Eso hace pensar que tal vez fue descubierto o tal vez la víctima gritara demasiado y tuviera miedo de que vinieran a rescatarla.

Días después una carta firmada por Jack el Destripador confirmaban aquella suposición: <<>>. Aquel crimen no sacio las ansias sangrientas de Jack. El asesino busco una nueva víctima, Catherine. Esta mujer de cuarenta años tuvo un final trágico. A los dieciséis años había abandonado la casa de sus padres para casarse con el hombre que ella creía que era el amor de su vida. Once años antes de encontrar la muerte, se había separado de su marido, que la maltrataba constantemente. Sus tres hijos habían conseguido una buena posición y no quisieron saber nada de ella. Catherine, sola, tuvo que buscarse la vida en las calles y en el alcohol para olvidar tanto despropósito. Aquella misma noche, Catherine fue detenida por la policía por embriaguez. Al cabo de una hora la soltaron. Pero Catherine volvió a la policía. Esta vez no fue por el alcohol, sino porque sabia la identidad de Jack. Algunos pensaron que estaba bromeando, por lo que no la hicieron caso. Cuando salio, Jack la espero. Esta vez el asesino si que pudo cebarse con su víctima. Le amputo los ovarios y un riñón. Además, le hizo dos cortes en forma de V en las mejillas. Con la sangre de su cuerpo escribió en la pared: <<>>. Sin embargo, no puso exactamente "judíos" ya que en ingles se escribe jews y el escribió juwes.

LA BELLA Y LA BESTIA

Pasado un mes sin matar, las prostitutas volvieron a salir de sus escondrijos, con toda la confianza del que el peligro ya había pasado. Sin embargo, el 10 de noviembre volvió a la acción. Este último asesinato fue el más famoso.
A diferencia de las otras víctimas anteriores, esta mujer tenía veinticinco años, joven y guapa. Se dice que ella si tenia residencia fija, que se prostituía para pagar el alquiler, ya que su novio estaba sin trabajo y se tenía que ganar el dinero para la casa. Fue allí donde la mato. Seguramente Jack seria su último cliente y lo llevo a su casa. A puerta cerrada y toda la noche por delante, Jack alcanzo unas cuotas de crueldad inimaginables. La joven prostituta no solo fue degollada y mutilada, sino que fue cortada en mil pedazos, con precisión de cirujano, esparcidos por toda su habitación. Toda la habitación fue decorada con los despojos de la bella cortesana.

Su cuerpo fue encontrado de espaldas sobre el lecho. El asesino le había extraído el útero y los riñones. Los pechos habían sido cercenados, uno se encontraba debajo de la cabeza y el otro junto al pie derecho. El hígado había sido depositado entre los pies, los intestinos a la derecha y el bazo a la izquierda. Sobre una mesa reposaba la piel del abdomen y de los muslos. El abdomen había sido vaciado totalmente. Tenía los brazos mutilados y el rostro lleno de salvajes cuchilladas. Los tejidos del cuello habían sido desgarrados, hasta dejar entrever el hueso. Jack le saco el corazón como colofón a su escalada sanguinaria.

A la mañana siguiente, el propietario de la casa acudió a reclamar el alquiler. Al ver aquel macabro espectáculo, supo que no lo olvidaría en toda su existencia. Lo que nadie sospechaba es que aquel salvaje espectáculo había sido la forma que el asesino había tenido de despedirse para siempre de su vida delictiva.


Como habéis podido observar, la policía no supo jamas quien fue Jack el Destripador, y todavía ahora, hay quienes siguen tras la pista.








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